“Sin ti”

París, la ciudad del amor y el misterio, es el telón de fondo de esta historia de ausencia y anhelo. La mujer, de espaldas al mundo pero con el rostro elevado hacia el cielo, respira la nostalgia de un amor que no está. Su vestido rojo simboliza la pasión y la fuerza, pero también la vulnerabilidad de quien siente la ausencia en cada latido.

La Torre Eiffel se alza como un símbolo dual: un ícono del romanticismo, pero también una representación del deseo, la estabilidad y el poder. En la esquina superior derecha, un sello postal con la imagen de las pirámides del Louvre evoca el paso del tiempo, los secretos ocultos en la historia y la conexión con lo místico.

Sobre su pecho, un colgante con la Flor de la Vida, un antiguo símbolo de la Kabbalah, nos recuerda la interconexión del alma con el universo, la energía que nos une incluso a quienes están lejos. La mesa, con una copa de champagne y flores en tonos suaves, habla de la dulzura del amor que persiste a pesar de la separación.

Finalmente, una carta manuscrita refleja el sentir profundo de la protagonista:

“Mi corazón anhela un te quiero , un te extraño.no soy solo cuerpo soy alma aunque lo oculte y aparente fuerza, todo mi ser quiere estar junto a ti.”

Siempre tuya Raquel Cheja

La obra es una exploración del amor en la distancia, de la nostalgia y del poder de los símbolos que nos recuerdan que, aún en la ausencia, el amor sigue presente.