Esta pieza nació desde lo más profundo de mi inconsciente. Con el tiempo entendí que estaba representando una
etapa intensa y desafiante de mi vida. Utilicé personajes icónicos del caos emocional: El Guasón y Harley Quinn.
El Guasón se cubre la boca con una mano en la que está pintada una carcajada —una risa irónica, burlona, tal vez
enojada— como si contuviera algo que quema por dentro. A su lado, Harley Quinn sostiene un bate con decisión y
lleva un arma en su brazo izquierdo. Su postura es firme, desafiante. Está lista para defenderse, para hacerse
escuchar.
Todo el entorno está invadido por risas escritas, “ha ha ha”, que resuenan como un eco dentro de Ciudad Gótica,
esa ciudad oscura que también puede simbolizar nuestro propio interior cuando atravesamos momentos de
confusión, intensidad o descontrol emocional.
La obra está realizada en técnica mixta: carbón, acrílicos, aerosoles y superposición de papeles en tercera
dimensión, creando un juego visual entre lo realista y lo caricaturesco.
Pasiones en Ciudad Gótica es un reflejo de la contradicción entre el amor, la locura, la rabia y la ternura. Una
historia que nos muestra cómo, en medio del caos, también hay expresión, belleza… y verdad.
“A veces, reírse del caos es la única forma de sobrevivirlo.”

Técnica mixta sobre papel
Medidas 80 x 59 cm
Año 2020